PENSAMIENTOS
SOBRE LAS DOCE VIRTUDES.
2016
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AMOR PURO
Este mundo ha surgido
del amor, existe el amor y se disuelve finalmente en él. El amor es la fuerza
motivadora del Universo. El amor es la ley de la vida. Y amar es cumplir la
ley. Cumplir la ley significa paz eterna y felicidad perdurable.
Día
1.
El amor constituye el camino inmediato
hacia la Verdad o Reino de Dios, o sea, el vasto dominio de la Paz y gozo
perennes. Es el principio de la vida de la creación.
Día
2.
Desarrolla el amor puro, el amor sin egoísmo. El amor puro es cosa muy rara.
Cultívalo gradualmente. Todas tus cualidades negativas como las antipatías y
los prejuicios deben ser destruidas. El amor es el gran purificador del
espíritu.
Día
3.
Ama a todos. Consérvate puro. Sirve a todos. Logra un perfecto dominio de tus
sentidos. Ten confianza en ti mismo. Anhela incesantemente la Gracia de Dios.
Día
4.
Cuando el corazón está purificado, el espíritu se vuelve naturalmente hacia
Dios. Con el tiempo llega a ser absorbido en Dios a través del amor puro, el
abandono de sí y la adoración.
Día
5.
No fomentes deseo alguno en tu corazón. Muestra amistad a todos. Abarca a
todos. Ama a todos. Desarrolla la adaptabilidad y el espíritu de servicio
desinteresado, penetra en los corazones de todos por medio del servicio
incansable y contemplarás así el Yo en todos.
Día
6.
Conserva una cadena ininterrumpida de meditación. ¡Mata al pequeño ego!
Desarrolla el amor puro. Entrega el fruto de la acción al Señor. Ruega por Su
Gracia. Beberás el néctar de la Inmortalidad.
Día
7.
Adora al Señor en todo momento con todo tu corazón y con todo tu espíritu.
Canta su gloria. Recuerda siempre su Nombre. Todas las desdichas llegarán a su
fin. Tu corazón quedará purificado. El Señor pronto se te revelará. Sentirás su
Presencia.
Día
8. Derrite
el espíritu en el Fuego del Amor divino. Quema tu cuerpo en el fuego de la
devoción. Bebe la miel del Prema.
Embriágate con el néctar del Amor Divino. Logra la inmortalidad y la Bienaventuranza
eterna.
Día
9.
Aprendan a cantar, a compartir la devoción, a amarse unos a otros y hablar unos
con otros de la gloria del Señor hasta que se les erice la piel, canten y
bailen hasta quedar sumidos en una contemplación devota.
Día
10.
Si buscas verdaderamente a Dios, lo hallarás en su momento. Recuérdalo siempre.
Vive por Su nombre. Canta sus alabanzas. Búscalo en lo recóndito de tu corazón.
Aprende de los devotos la manera de amarlo y servirlo. Siente que Él es el
sostén de tu alma, el único soberano del mundo entero, el Morador interno de tu
corazón y el Regente interior.
Día
11.
El amor es constructivo y creativo. El amor une y edifica. Es el principio de
la regeneración. Es una sustancia real que puede utilizarse con confianza. Es
algo concreto y positivo. Quien aplica la ley del amor con precisión científica
puede hacer maravillas.
Día
12. Recuerda a los santos y a los sabios.
Inspírate en sus enseñanzas. Sigue el camino del amor. Bebe libremente la miel
de la devoción. Comulga con dios y alcanza la eterna morada de la conciencia de
Dios.
Día
13.
Ama a todos. Abrázalos. Contempla el Yo en todo. Desarrolla el amor cósmico.
Hazte espiritualmente más fuerte día tras día. Alcanza la liberación. Goza de
la bendición del Yo y de la libertad.
Día
14.
Desarrolla comprensión universal y amor cósmico de naturaleza pura. Lleva una
vida de unión y unidad en la diversidad. Piensa en forma profunda, concentrada
y recta.
Día
15.
Contempla la vida en su plenitud. Contempla a Dios en todo, en cada rostro. Líbrate
de todo lo falso o carente de sinceridad. Ora fervientemente. Lleva una vida de
virtud y felicidad.
Día
16.
Deja que las olas del amor se eleven constantemente en tu corazón. Siente el
consuelo del Amor divino. Báñate en la luz del sol del Amor divino. Prueba la
felicidad de la vida eterna.
Día
17. Vivir
es amar. Amar es vivir. Vives para aprender a amar. Amas para aprender a vivir
en lo Eterno. Una vida sin fe, amor y devoción es una triste pérdida; es la
verdadera muerte.
Día
18.
Imagina que todo el mundo es tu propio Yo. Imagina que todos los seres son tu
Yo. Desarrolla el amor universal. Vive en dios. Muestra bondad a todos,
refúgiate en el Señor. Medita en el Señor. Te realizarás. La luz divina
descenderá sobre ti.
Día
19. No hay virtud más grande que el amor. No hay
tesoro mayor que el amor. No hay conocimiento más grande que el amor. No hay
religión más grande que el amor. Pues el amor es la Verdad. El amor es Dios. En
cada pulgada de su creación puede contemplarse verdaderamente Su amor.
Día
20.
El amor por el cuerpo o la piel es pasión. El amor por Dios es Devoción. Es el
amor puro. Es el amor por el amor en si mismo.
Día
21.
Amar a alguien para obtener algún beneficio egoísta es un amor interesado que
te ata a esta tierra. Amar a todos los seres como manifestación del Señor
constituye un amor puro. Este es el amor divino que conduce a la liberación.
Día
22.
En todo amor terreno hay un vacío, una nota disonante, una duda oculta y una
falta. Pero en verdad que el amor puro es rico, profundo, pleno e intachable.
Es eterno, inmutable e infinito.
Día
23.
La pasión egoísta busca su gratificación a través de los demás. Pero el amor
puro y divino busca hacer feliz al ser amado y encontrar la felicidad propia en
la de él. El amor es sacrificio. Amar es compartir y servir.
Día
24.
Ama a todos. Cosecharás así más beneficios que haciendo un millar de
sacrificios, austeridades y oficios religiosos. Considera la felicidad de tu
prójimo como la tuya propia.
Día
25.
Todos los hombres somos miembros de un mismo cuerpo. Toda la creación es la
familia de Dios. Ama a toda la creación de Dios. Ama incluso a la hoja; ama a
los animales; ama a los pájaros; ama a las plantas; ama a todo.
Día
26.
El odio alimenta al odio. El amor engendra amor. El temor alimenta al temor.
Esta es una ley psicológica inmutable. Prevalecer sobre esta tierra y
conquistar todas las fuerzas del mal es el derecho natural del amor, la
expresión del amor divino.
Día
27.
Vive con amor. Respira con amor. Canta con amor. Come con amor. Bebe con amor.
Habla con amor. Ora con amor. Medita con amor. Piensa con amor. Muévete con
amor. Muere con amor.
Día
28.
Purifica tus pensamientos, palabras y acciones en el fuego del amor. Báñate y
sumérgete en el océano sagrado del amor. Prueba la miel del amor y conviértete
en la encarnación del amor.
Día
29.
El amor cósmico abarca e incluye a todos. El amor puro no excluye a nadie de su
cálido abrazo. Es lo suficientemente amplio como para incluir hasta el más
humilde ser de la creación.
Día
30.
Es el odio el que separa a un hombre de otro, a una nación de otra, y a un país
de otro. Es el orgullo y el egoísmo lo que divide a los hombres. El odio, el
orgullo y el egoísmo son creaciones mentales. Son sólo producto de la
ignorancia. No pueden permanecer ante el amor puro.
Día
31.
En el amor reside la salvación de todos los seres. El amor es la esperanza de
este mundo oscuro y solitario. En el cultivo de este amor cósmico yace el
progreso espiritual individual, el bienestar de la comunidad y la paz del mundo
entero. Ponte a trabajar cuanto antes y propaga el evangelio del amor cósmico
por todo el mundo.
Hari Om Tat Sat