viernes, 1 de julio de 2016

Las Doce Virtudes (Julio 2016)


Swami Sivananda

SINCERIDAD


JULIO

Permanece tranquilo interiormente. Deja que la paz interior y la alegría se irradien a través de un rostro sereno. Un rostro sereno es pacífico, sonriente y serio y no denota emociones violentas. Es como la superficie de un lago en calma.

Día 1. Aférrate con tenacidad a tus principios e ideales. Cumple tu deber sin esperar los frutos o consecuencias de tus acciones, y tendrás a Dios de tu parte.

Día 2. En la más pequeña acción, pon tu corazón, mente, intelecto y alma. Actúa siempre con fe y determinación. Muestra firmeza en tus resoluciones y vehemencia en tus determinaciones.

Día 3. Cumple tus deberes a conciencia. Sé firme en tus promesas y veraz en tus palabras. Ten buen carácter. Sé bueno con todos. Líbrate de la envidia. Pronto alcanzarás la realización de Dios.

Día 4. Vive de acuerdo a promesas hechas para toda la vida. Conquista tu naturaleza interna y externa. Lucha contra las fuerzas oscuras, antagónicas y dañinas por medio del Japa y la meditación.

Día 5. La regularidad en el Sádhana es de primerísimo importancia. Conserva siempre la mente ocupada en hacer Japa, concentración y meditación, en estudiar los libros religiosos o en hacer algo útil.

Día 6. Los eventos ocurren en sucesión u orden. Existe una perfecta armonía. Las tres cosas, es decir: el deseo, el pensamiento y la acción, siempre van juntos. El pensamiento hace actuar al cuerpo. Detrás de cada acción, está el pensamiento. Si te entregas a malos pensamientos, realizarás malas acciones.

Día 7. Lleva una vida sencilla y natural con pensamientos elevados y sublimes. Desarrolla las virtudes éticas, domina los Indriyas y la mente, practica la meditación, realiza el Ser y libérate para siempre.

Día 8. Ten un ideal, un lema, principios. Aférrate a ellos con fuerza y firmeza. No te apartes de tus ideales y principios ni por una pulgada.

Día 9. Recuerda la meta y el propósito por los cuales ha tomado este cuerpo físico. Vigila la mente. Vigila los pensamientos. Dirígelos. Adquiere Vairagya mental.

Día 10. Los malos amigos, la lujuria, la codicia, el amor infatuado por la mujer, el hijo y los bienes y los alimentos impuros son los enemigos de la fe. Come alimentos ligeros, inocuos, sustanciosos.

Día 11. Lleva una vida de austeridad y meditación. Sal de tu pequeño círculo egoísta y contempla  el mundo con visión amplia. Aléjate de las malas compañías. Hasta un hombre sobrio empieza a beber en la compañía de bebedores.

Día 12. Practica con diligencia el Yoga. Recuerda a los Sabios y a los Santos. Sé sincero. Formarás parte de la unidad. Gozarás de bienaventuranza sin tacha.

Día 13. No te olvides de la meta. Cada instante te adelanta un paso hacia la meta. Maya tomará diversas formas. Vigila, reza y vence los obstáculos.

Día 14. Conserva toda tu energía y utilízala para lo más elevados logros espirituales de la vida. Purifícate. Sé justo. Sé veraz. Sé sincero en tus tentativas. Respeta a todos los profetas y santos. Brillarás como un Yogui dinámico.

Día 15. Escuchar elocuentes y valiosas charlas espirituales no es suficiente para el sendero espiritual. Tendrás que actuar de acuerdo a ellas. Tendrás que entregarte con todo el corazón, mente y alma a la práctica. Sólo entonces progresarás en el sendero.

Día 16. Dios es grande. Resígnate completamente a su voluntad. Su voluntad es grande y sus acciones son sabias. Nadie puede quejarse o lamentarse cuando el Karma colectivo obra. Siempre hay un capítulo de accidentes en la historia del quehacer de la naturaleza. Seamos sinceros y ofrezcamos nuestras acciones y frutos a Sus pies. Nunca olvidemos al señor. Roguemos por la paz del mundo entero.

Día 17. No luches por tus derechos. Piensa más en tus deberes y menos en tus derechos. Estos derechos carecen de valor. Es pura pérdida de tiempo y energía. Afirma tu derecho de nacimiento de la conciencia de Dios. Comprende esto y te volverás sabio.

Día 18. Sé fiel a alguna regla que satisfaga a tu razón. Síguela con fe y atención. Evolucionarás y alcanzarás la morada de la eterna felicidad. Cumplir  nuestros deberes trae la felicidad, una evolución rápida y la libertad.

Día 19.Conságrate a Dios. Purifica la mente. Permanece todos los días algunas horas en un lugar solitario. Aleja todos los sentidos de los objetos. Controla la mente. Vuélvela hacia Dios. La gracia divina descenderá sobre ti.

Día 20. Sigue las instrucciones de tu maestro y las enseñanzas de las escrituras sin apartarte una letra. No seas indulgente  con la mente. Se espera de ti una obediencia exacta, implícita y estricta de los preceptos.

Día 21. Vuélvete sabio. Discierne. Controla los pensamientos y deseos. Vigila estrechamente tus pensamientos. No permitas que ningún mal pensamiento penetre por las puertas de tu fábrica mental. Desarrolla la pasión por la autorrealización.

Día 22. Del mismo modo que la mente apetece alguna variedad en la  comida y otras cosas, así también deseará cierta variedad en el Sádhana. Se rebela contra la práctica monótona. El aspirante debería saber cómo manejar su mente en tales ocasiones y hacerla trabajar al tiempo que le da algún descanso.

Día 23. Comprende claramente la finalidad de tu vida. Da prioridad a la línea de trabajo que armoniza con tu meta. Trabaja duramente para realizar este ideal. Mantén siempre el ideal ante tus ojos y trata de vivir de acuerdo con él.

Día 24. Purifica tu corazón y medita. Sumérgete profundamente en el rincón más recóndito de tu corazón. Hallarás la perla átmica. Sólo buscando en aguas profundas encontrarás la perla. Si te queda cerca de la costa, sólo hallarás conchillas destrozadas.

Día 25. La concentración es el único camino que te libra de las desgracias y las tribulaciones del mundo. Tu único deber es practicar la concentración. Has tomado este cuerpo para practicar la concentración y por medio de la concentración realizar el Ser.

Día 26. Que tu corazón sea sincero. No te preocupes por pequeñas cosas perecederas. Preocúpate solamente por la eterna realidad. Desecha las charlas tediosas, las charlas vanidosas y las charlas disolutas. Guarda silencio.

Día 27. Haz con regularidad tu Sádhana espiritual. La regularidad es de primerísima importancia. Hazte espiritualmente más fuerte día tras día. Alcanza la liberación.

Día 28. Entrégate completamente a Dios Todopoderoso. Fija la mente en Él, contémplalo en todos los rostros. Canta su nombre. Trabaja para Él. Piensa sólo en Él. Él es tu guía. Es tu luz. Recuérdalo en todos los momentos, ya sean de placer o dolor.

Día 29. Todo el mundo debería tener una rutina diaria y adherirse a ella a toda costa. Cualquier indulgencia con la mente acabará con todo el programa. Es imprescindible meditar regularmente.

Día 30. Nunca dejes de meditar un solo día. Haz con regularidad y sistemáticamente, tus prácticas espirituales. Toma alimentos puros. Las frutas y la leche ayudan a que la mente se concentre.

Día 31. Los únicos obstáculos reales y serios para la meditación residen en nosotros mismos no vienen del exterior. Por esto, conviene entrenar la mente adecuadamente.

Hari Om Tat Sat